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Hidroponia ABC Una huerta en cada hogar

La especialidad de BABEL es el diseño y fabricación de sistemas para el cultivo hidroponico aptos para todos. Contamos con los productos 100% desarrollados por nosotros y fabricados en Argentina. 

Junto con la entrega o instalación de los sistemas entregamos a modo de KIT, los insumos necesarios: netpots, sustrato, nutrientes, plantines y una capacitación de uso.

Elementos Clave

Calidad del agua

Como regla general, si el agua es apta para consumo humano, ó sea «potable», entonces es apta para cultivar en hidro.

A

El agua debe tener un pH que oscila entre 7 y 7.5. Este es un nivel de pH neutro, el cual debe tener toda agua apta para consumo humano. Para medirlo es necesario un medidor de pH, idealmente digital por su exactitud.

B

La pureza del agua se mide en base a los sólidos totales disueltos en ella. Con un medidor de electro-conductividad o TDS, podemos medir el nivel de su pureza. Lo ideal sería que la fuente de agua utilizada nunca exceda los 250ppm.

C

Si no cuentas con medidores y no estás seguro si tu fuente de agua es potable, lo ideal sería llevar a cabo un análisis de la misma en un laboratorio donde podrán definir si es apta para consumo humano.

Solución Nutritiva

En un cultivo hidropónico, la nutrición de la planta proviene exclusivamente de su solución nutritiva. La calidad del nutriente es clave y esencial para un buen desarrollo.

A

Una solución nutritiva óptima debe contener la totalidad de macro y micronutrientes requeridos por la planta en sus justas medidas. Estos requisitos nutricionales pueden variar de acuerdo a la fase de crecimiento en que se encuentre la planta.

B

La solución nutritiva debe estar bien oxigenada y tener una temperatura estable que oscile entre 18-24°C.

C

Monitorear y mantener el nivel de pH optimo en base al cultivo, es un factor clave para que la planta absorba libremente los nutrientes disponibles en la solución. El pH apto para la mayoría de los cultivos oscila entre 5.5 y 6.5. La concentración del nutriente en el agua también debe ser monitoreada en base al cultivo.

Sistema de Cultivo

El tipo de cultivo elegido debe estar en sintonía con el sistema de cultivo a implementar. La elección del sistema apropiado es clave sobre todo para cultivos a gran escala. La altura y tamaño de la planta a cultivar, sus necesidades de riego y desarrollo radicular, son factores que se deben tener en cuenta a la hora de definir el sistema de cultivo a implementar. Los sistemas de hidroponía más comunes en la actualidad son los siguientes:

A

Sistema NFT (Nutrient Film Technique) – por sus siglas en inglés, es conocida también como técnica de flujo laminar. Este tipo de sistema por lo general se implementa con tubos de PVC donde la superficie es utilizada como el sostén de las plantas y por dentro circula la solución nutritiva que mantiene siempre las raíces húmedas.

B

Sistema DWC (Deep Water Culture) – También conocido como el sistema de raíz flotante, es el sistema más simple y fácil de usar. Por lo general consta de un contenedor oscuro, el cual contiene la solución nutritiva debidamente oxigenada mediante una bomba de aire. Las plantas crecen sostenidas sobre la tapa del contenedor, teniendo siempre su raíz flotando dentro de la solución nutritiva.

C

Sistema Flood and Drain – También conocido en español como sistema de flujo y reflujo. Por lo general estos sistemas se arman en bandejas de cultivo donde reposan las plantas, cada una en su maceta individual. Esta bandeja es inundada y luego drenada con solución nutritiva mediante una bomba de agua, que se activa con un timer en ciclos programados de acuerdo al sustrato utilizado y su capacidad de retener humedad.

Otros factores clave

Hay que siempre procurar una temperatura estable y evitar cambios extremos o abruptos. En general, la mayoría de las plantas crecen felizmente con temperaturas entre los 20°C y 27°C.

No existe luz más brillante, energética y estimulante que la luz que emite nuestro preciado sol. Para espacios de cultivo en interiores la circulación y renovación del aire, así como también la fuente de luz elegida, debe ser tomada en cuenta para evitar problemas de humedad y alta temperatura. La cantidad de horas y tipo de luz puede variar de acuerdo al cultivo elegido. Proveer una fuente de luz que cumpla con las exigencias lumínicas del cultivo, es clave para obtener mejores rendimientos.

En cuanto a la humedad, esta define el ritmo de transpiración de una planta y afecta de manera directa el rendimiento y calidad de la cosecha. Altos niveles de humedad pueden traer graves consecuencias de hongos y plaga en el espacio. La humedad relativa ideal para la mayoría de las plantas esta entre el 40% y 80%.

La genética y origen de una planta, también determinan ciertas cualidades como su potencial de crecimiento, resistencia ante las plagas, calidad de cosecha, etc. Si eres un cultivador serio, te aconsejamos que adquieras semillas de genética que se adapten a tus necesidades y espacio.

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